Bienvenidos a "le debemos un hígado" (a Roberto Bolaño), un espacio dedicado a la difusión de la vida y obra de Roberto Bolaño, esperando que sirva como punto de convergencia para seguir leyendo e interpretando su escritura. La idea es tratar de permanecer un tanto al margen, cuidado muchísimo mis opiniones (aunque sé que difícilmente lo lograré), y más bien aspirando a que este blog sirva de archivo para tantas y tantas cosas que ha escrito Bolaño y que se han escrito sobre Bolaño y de cosas que hay de Bolaño, de ahí que no solo publique artículos, poemas y prosa, sino también fotografías, pinturas, dibujos, materia audiovisual y, en general, todo lo que tengo por ahí guardado, así como lo que me vaya encontrando y me vayan compartiendo.
El título, obviamente, lo tomo del artefacto que Nicanor Parra le dedicó a Roberto Bolaño cuando murió.
Aunque este proyecto lo había tenido en mente desde hace algunos meses, lo cierto es que en estos momentos, entre esta tormenta de mierda, tal vez, pero solo tal vez, esta nueva y reincidente obsesión autoinducida me pueda servir para encontrarle una excusa, un método, o una rutina a la cotidianidad que tanto me hace falta. O todo lo contrario.
"De lo perdido, de lo irremediablemente perdido, solo deseo recuperar la disponibilidad cotidiana de mi escritura, líneas capaces de cogerme del pelo y levantarme Cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar más"... Escribió Roberto Bolaño en uno de sus poemas que más me gustan. Algo así en estos momentos. Quién sabe.
Como siempre, y en cualquiera de los blogs que he abierto, cuenten con mi constancia y un modesto intento por ofrecer algo que aunque no sea del todo novedoso por lo menos pueda ayudar a construir ideas novedosas, o nuevas lecturas, o provocar más ocio en nuestra linda realidad virtual. Veamos cuánto dura. Ojalá que no hasta 2666.
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